Blogia
A bote pronto

La fe de Pablo

La fe de Pablo

Resucito mi blog tras otro periodo en coma, el hecho lo merece. Ayer conseguí hablar por teléfono con Aimar, que regresó a Zaragoza tras su operación, y hoy he publicado en el periódico el siguiente artículo. A muchos os parecerá una tontería, pero los que estamos metidos en este mundillo sabemos que conseguir una exclusiva de este tipo con Aimar es tan sencillo como echar un café con el Papa. El trabajo da frutos, aunque el sueldo siga igual... pero eso es otro tema.

Esa tímida sonrisa tan suya, que llevaba en cuarentena algún tiempo, demasiado, ha vuelto. Pablo Aimar regresó ayer a Zaragoza, acompañado por su representante y amigo Matías Aldao, subido en una ola de optimismo. El Cai abandonó la Clínica Cemtro de Madrid por la mañana y llegó a su casa a mediodía para reunirse con su familia habiéndose sacudido una losa insoportable y dilatada. AS pudo hablar en exclusiva con Pablo durante la tarde de ayer y pulsar su estado de ánimo: "Bien, bien. Estoy muy contento por cómo salió la operación, por ahora todo va de la mejor forma posible".

Aimar fue operado por el doctor Guillén el pasado martes de una osteopatía de pubis. La intervención duró apenas 45 minutos y se resolvió de manera inmejorable. Guillén, quien le practicó una sección del aductor derecho, el más castigado, y perforaciones en el pubis, no dudó en afirmar tras la intervención que "Aimar volverá a su mejor nivel". El argentino, siempre prudente, se limitó ayer a lanzar una sonrisa de esperanza y un "¡ojalá! Espero recuperarme pronto y ayudar al equipo".

Tras acudir a diferentes especialistas y tomarse el plan específico elaborado por el doctor Cugat en diciembre como última oportunidad, Aimar optó por el quirófano como única salida posible. Él quería pero no podía, el pubis difuminaba por completo su fútbol. "Era una decisión que venía pensando y que había que tomar, no me quedaba otra opción", explicó Pablo. Hincha incondicional del Zaragoza, no pudo ver el encuentro frente al Racing. Los hospitales son los hospitales, aunque sean los mejores. Pero afinó el oído para seguir las andanzas de sus compañeros desde la cama de su habitación en la Clínica Cemtro.

Rehabilitación. Aimar fue examinado por Guillén ayer por la mañana, recibió el alta y volvió a Zaragoza. Hoy ya acudirá a la Ciudad Deportiva para comenzar su proceso de recuperación, el cual ha sido enfocado por los expertos médicos entre seis y ocho semanas. "Los médicos, que son los que saben, salieron muy satisfechos de la operación y creen que la recuperación será buena y rápida. Eso espero yo también, claro", afirmó Pablo. Por encima de todo, desea que sea definitiva y poder disfrutar jugando al fútbol sin ser azotado por ese insoportable dolor.

"Ahora, como es lógico, camino con dificultad. Hay que empezar a movilizar la zona poco a poco y realizar el tratamiento con paciencia", comentó Aimar. Los fisioterapeutas del primer equipo, Míchel Román y Jerónimo Roldán, serán sus ángeles de la guarda más que nunca durante las próximas semanas en la rehabilitación, siempre bajo la supervisión directa del doctor Villanueva y la atención desde la distancia de Guillén. Andrés Ubieto, preparador físico, guiará los progresos de Aimar hacia su puesta a punto. Unos dos meses distan hasta entonces, quizá menos dados el físico liviano de Pablo y su voluntad. El principio del regreso del gran Aimar ha comenzado.

Diario AS, 11 de enero de 2008

1 comentario

Juli -

¿Tontería? En absoluto. Esto es el reflejo de un gran trabajo de fondo, sólo al alcance de selectos cracks. A ver si no pasa tanto tiempo antes de tu próxima publicación. Fuerte abrazo.